¿QUÉ INFLUYE EN LAS LESIONES Y EL DOLOR?

Vivimos en una sociedad donde el estrés y el dolor son términos comunes, con impactos significativos en la salud y el bienestar de las personas, generando consecuencias tanto a nivel social como económico. 

El estrés y el dolor agudo a menudo van de la mano, influyéndose mutuamente. El estrés agudo puede afectar la sensibilidad a estímulos dolorosos, intensificando o disminuyendo las experiencias dolorosas. Se define el estrés como un estado de homeostasis en peligro, con el estrés agudo activando el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HPA). Se ha demostrado que el dolor puede activar este sistema de respuesta al estrés, liberando cortisol, la hormona del estrés. El estrés se ha asociado con peor salud, aumentando el riesgo de trastornos depresivos, problemas de sueño, enfermedades coronarias, patologías osteomusculares y alteraciones metabólicas.

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¿Y qué influencia tiene lo que comes en cómo te recuperas?

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Toda... La alimentación juega un papel crucial en el proceso de recuperación, ya que proporciona los nutrientes necesarios para reparar tejidos, fortalecer el sistema inmunológico y mantener la energía. Asimismo, se ha comprobado como una dieta que contiene azúcares simples y alcohol retrasan la regeneración. Asimismo, favorece la inflamación general de todos los tejidos del cuerpo, lo que provocará un mayor dolor; El consumo elevado de azúcares, en particular de bebidas azucaradas y alimentos procesados ricos en azúcares, ha sido vinculado con la obesidad. La obesidad, a su vez, está asociada con la inflamación crónica en el cuerpo. Las células de grasa liberan sustancias químicas proinflamatorias que pueden contribuir a la respuesta inflamatoria; Finalmente, y por si todavía te lo estabas planteando el consumo excesivo de azúcares ha sido vinculado con enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares y enfermedades metabólicas. Estas condiciones a menudo tienen una base inflamatoria, que disminuirán las posibilidades de tu recuperación.